- El Corvo debe llevar un nombre porque “en cuanto toca sangre, vive”.
- Este jamás se compra excepto si te lo vende un amigo, este se manda a hacer o se lo hace uno mismo, se hereda, se regala o se lega, se captura o se roba.(En lo personal no considero malo comprar un Corvo hoy en día por dos razones, una es asegurar la calidad de la pieza y la otra es asegurar la continuidad del Corvo.)
- Una vez hecho o adquirido, el Corvo deberá acompañar a su amo durante toda su vida, como si fuera una extensión natural de sí mismo.
- Antiguamente, cuando el rencor era avivado por el alcohol, ocurría un duelo a Corvo. Los oponentes eran amarrados de un tobillo con un pañuelo o una cuerda, y solo aquél que quedara vivo tenía el derecho a cortar de un golpe la cuerda y salir del sitio, aunque por lo general los dos corveros terminaban mal, caídos en un abrazo fatal.
- El Corvero, cuando esté disputando un duelo a muerte, jamás hará un ataque con el Corvo, aunque tenga el blanco listo, a no ser que sea para dar el golpe de gracia que acabe con el oponente en un largo y único quejido. Por lo mismo, los duelos a Corvo son tardados y trabajados donde se espera que el adversario esté cansado para, recién ahí, atacar.
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lunes, 18 de septiembre de 2017
Las Tradiciones del Corvo
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